Los gatos, a su manera, tienen un gran corazón, corazón de gato. Hecho a la medida de sus necesidades físicas y adaptado a su estilo de vida. Pero los gatos también sufren de mal de corazón, no porque se enamoren, que, a su manera, también; sino porque pueden desarrollar arritmias cardíacas que pueden resultarles letales.
Arritmias que hacen latir sus pequeños corazones, o bien demasiado rápido, o bien, muy lentamente, o también de manera irregular. En ocasiones, la arritmia es un síntoma que esconde un problema de salud aún más grave.
Causas
El origen de la arritmia cardíaca es una anormal actividad del mecanismo de dilatación y de contracción del corazón. En ocasiones, se producen en situaciones de estrés, de miedo, de nerviosismo a los que se enfrentan los gatos. Como en los humanos, bajo esas situaciones, se produce un vuelco del corazón y se acelera el pulso. Se dan casos de gatos que incluso pueden ser mal diagnosticados por veterinarios que confunden estas circunstancias pasajeras con un mal de fondo.
Pero hay deficiencias nutricionales que exponen a los gatos a estas patologías, especialmente los niveles bajos de taurina. Normalmente, la comida enlatada y seca de los gatos contiene toda la taurina y los nutrientes imprescindibles que necesitan estas mascotas, pero si la única opción disponible es preparar una alimentación casera para los gatos, tal vez ésta no acabe de contener todos los nutrientes que la mascota necesita.
La arritmia cardíaca en los gatos puede estar ocasionada por problemas en los riñones, por enfermedades del corazón o por hipertiroidismo. También se sabe que puede ser un mal que se hereda o resultado de infecciones y de lesiones internas.
Síntomas
La arritmia cardíaca es un problema de salud a cualquier edad en los gatos y afecta a cualquier raza. A menudo, los síntomas son tan leves que ni siquiera pueden ser descubiertos en un examen rutinario cuando el veterinario escucha el corazón del gato con su instrumental.
Los casos leves de arritmia pueden no tener ningún efecto en la calidad y en la longevidad de la vida de estas mascotas. En cambio, en casos de arritmia más moderados, los dueños de los gatos suelen percibir jadeos y faltas de energía.
En casos especialmente graves, la sintomatología es aún más evidente. E incluye respiración rápida, dificultosa, fatiga crónica, desmayos ocasionales, falta de interés por juegos y otras actividades e incluso la muerte del animal.
Las arritmias cardíacas pueden aparecer y desaparecer de repente y sin previo aviso, pero, en ocasiones, pueden prolongarse hasta varios meses. También es cierto que los síntomas de arritmia felina se parecen a los de otros trastornos comunes. Si el veterinario sospecha que la mascota padece esta dolencia, es muy probable que pida un electrocardiograma, que solicite análisis de sangre y que haga radiografías de la zona pectoral, además de otras pruebas adicionales que determine según las características del caso.
Los tratamientos de esta enfermedad varían. Si es consecuencia de una dolencia subyacente como el hipertiroidismo o una enfermedad renal, el objetivo será combatir esas causas. Sin embargo, las enfermedades asociadas del corazón o de los riñones necesitarán de tratamiento de por vida.
La arritmia cardíaca puede ser también consecuencia de una microcardiopatía hipertrófica que se desencadena por un engrosamiento gradual de la superficie de los músculos del corazón. Esta dolencia no tiene cura, pero con buenos medicamentos, se puede alargar la vida del gato y aliviar los síntomas más incómodos.
Medicamentos, como el atenolol y el diltiazem, que ayudan a relajar los músculos del corazón de los gatos para disminuir la frecuencia cardíaca y volver más regulares los latidos.