Gatos diabéticos en lo más estrecho de un vínculo personal

La diabetes es una enfermedad que afecta a los humanos que, por lo común, se ha instalado como una afección más en el conjunto de las dolencias asociadas al desarrollo de las sociedades occidentales modernas. Lo que no es común, o por lo menos no resulta fácil de imaginar, es que los gatos pueden padecerla.

Gato sediento

La ingestión de líquido mucho más alta de lo habitual, podría ser síntoma de diabetes

Pues sí, los gatos domésticos están expuestos a la diabetes y conocer su alcance, las bases en las que se mueve esa enfermedad, sus soluciones y remedios paliativos debe formar parte, por lo menos, de la información básica de un amante de los gatos comprometido con el bienestar de su mascota.

Pero ¿qué es la diabetes? La enfermedad es un trastorno que afecta a cómo procesa el cuerpo la glucosa, el azúcar en sangre. Lo normal es que el sistema digestivo descomponga los alimentos en varias sustancias, entre las que se incluye la glucosa.

La glucosa entra en la circulación sanguínea como un elemento más para ser absorbida por las células que la utilizarán como combustible para las funciones básicas del organismo.

La insulina sería la hormona que activa el proceso. Cuando la insulina no funciona como es debido la gluocosa no se puede procesar y deviene un desigual o nulo aprovechamiento de la energía que podría estar disponible. Así, funciona, en las personas y en los gatos.

La alimentación, los piensos, los suplementos, todo lo que forma parte de la dieta de los gatos constituye la base de una primera y elemental estrategia para mantener a raya a la diabetes.

Así, estudios recientes han demostrado que una alimentación alta de proteínas, como las que necesitan los gatos, pero baja en carbohidratos, resulta más adecuada para evitar la aparición de la diabetes.

Los gatos son eminentemente carnívoros y su organismo no tiene enzimas adecuadas para digerir las proteínas de origen vegetal, por lo que deberían reducirse las cantidades de vegetales como fuentes primarias de proteínas. Si no fuera así, estaríamos tentando a la suerte con la salud de nuestro gato.

La opción más adecuada para regular esa proporción es acudir a un veterinario para que oriente sobre la alimentación de los gatos y acudir a una tienda de animales para comprar los piensos más convenientes para de la mascota.

Pero, para hacerlo con la lección bien aprendida. Para localizar en la composición de la comida que aparece en las etiquetas, aquellas proteínas que son de origen no animal y que deberemos, si no desterrar, sí mantener en un nivel reducido, para, como hemos comentado, no trastocar el equilibrio de la producción de glucosa de la mascota.

Si la alimentación por sí sola, y bajo recomendación de veterinario, no fuera suficiente, su gato necesitaría de un medicamento que podría ser la misma insulina o bien un derivado para la glicemia en pastillas para un tratamiento oral.

En cualquier caso, tenga presente que diferentes investigaciones clínicas han mostrado que ese tipo de tratamientos tarda en ofrecer una respuesta positiva hasta cuatro meses después de haberse iniciado.

Valore si la salud de su gato es tan precaria como para no resistir ese lapso de tiempo tan dilatado.

Otro inconveniente es que una parte importante de los gatos estudiados no parecieron responder al tratamiento de la diabetes con pastillas, por esa razón, la insulina inyectada es probalemente la mejor opción cuando la comida ha dejado de ser el recurso más fácil.

Por otro lado, no deje de asesorarse bien sobre el efecto final de la insulina inyectada porque es conocido que también genera respuestas desiguales de unos gatos a otros, algo que también tiene que valorar con su veterinario.

Por último, un consejo. Mantener los cuidados de un gato que padece diabetes es cosa de rutinas se parece mucho al tratamiento que reciben las personas que la padecen.

Si su veterinario le aconseja que el gato está en condiciones de tenerlo en casa, sepa que habrá de mantenerlo bajo un control, pinchándolo con insulina cuando precise y controlando su sangre con un glucómetro, o, en su caso, con muestras de orina vertidas en tiras especiales.

Independientemente de las condiciones de salud de su gato, su enfermedad pondrá a prueba su vínculo, dedicación y entrega para con su animal. No le quepa duda.

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One response to this post.

  1. Posted by lorena on julio 17, 2012 at 11:12 am

    hola chicos y chicas necesito que alguien me ayudeal poder ser que tenga gatos,tengo 2 una hembra negra de 1y1mes y un macho blanco de 1 y 2meses,la cosa es que siempre me han comido genial pero esta es la primera vez que el gato me ha dejado muchisimo de comer y beber, se le empieza a notar bastante la columna y se pasa dia y noche durmiendo, y como empieza a ser adulto quisiera saber si puede ser porque estamos en verano y empieza a estar a gatas o que solucion me podeis dar si alguna vez os a pasao,estoy muy preocupada por el,nunca me habia pasado algo asi,siempre ha estado bien gordito y desde que a empezado este verano elgato es otro totalmente, encambio la gata esta bien gordita ,juega,come y bebe bastante, duerme , bamos como cualquier gato,espero que me podais ayudar, muchas gracias para quien sea tan amable

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